Mercenarios
La historia de mercenarios nos habla de la llegada de Yariel y su hermano a Ástafor, podremos ver su adaptación al nuevo mundo y los retos a los que se enfrentaran.
Una pequeña elfa jugaba con su hermano en el bosque de Kálindor, los niños llevaban un par de horas alejados de sus padres los cuales trabajaban fuertemente en los campos. La pequeña pateo la pelota de cuero fuertemente y su hermano salió corriendo a buscarla, mientras ella reía.
Justo frente a la pequeña se abrió un portal, del cual se vio salir un cuerpo cayendo directo a los pies de la niña, parecía un ángel completamente ensangrentado, la pequeña no dudó y se acercó para intentar ayudar al ángel, sin embargo, segundos después, del portal salió un monstruo enorme con alas de murciélago, garras y ojos negros, el monstruo desgarró de un solo movimiento a la pequeña. Darion líder de los mercenarios “Genemis”, terminaba su misión para los elfos de Kálindor y al escuchar los gritos de la pequeña este no dudó en intervenir, era un elfo de cabello largo completamente blanco, vestía pantalones de cuero desgastados y una túnica cerrada color gris que dejaba al descubierto sus brazos. El elfo golpeo al monstruo tan fuerte, que este salió volando varios metros cayendo al suelo en un enorme estruendo, muy cerca del hermano de la pequeña. Detrás de Darion aparecieron sus subordinados, ordenó cuidar de la pequeña mientras se percató del otro pequeño elfo, el cual estaba apunto de ser atacado por el monstruo, cerró sus ojos, extendió sus brazos y al momento la bestia parecía no poder moverse, el monstruo era muy fuerte y Darion tenía problemas para controlarlo, mientras que seis de sus subordinados rodearon a la bestia y del cielo se vio caer una enorme cantidad de energía mística noqueando al monstruo.
Darion analizaba la situación, sorprendido de ver que la bestia aún seguía con vida, se acercó a esta para intentar asesinarla. El Ángel se levantó enseguida, su cuerpo estaba destrozado y al igual que la bestia estaba completamente desnudo, mas su mirada se tornaba completamente roja y llena de odio, el Ángel gritó con fuerza y se lanzó hacia Darion y compañía, el elfo apuntó con sus brazos hacia el Ángel y de sus manos expulsó enormes cantidades de materia oscura. El Ángel fue expulsado con fuerza y destrozó varios árboles a su paso, cayendo al suelo completamente noqueado.
El Ángel abrió sus ojos, sus alas habían desaparecido al igual que todas sus heridas, no sabía donde estaba, mas buscaba desesperadamente a su hermano, la bestia, el cual se encontraba tirado a unos metros, su transformación también había terminado, ahora ambos parecían simples elfos comunes y corrientes. El Ángel tenia el cabello largo y rubio, sus manos parecían normales aun que sus uñas eran largas y afiladas, sus ojos aun tenían su color rojo intenso. Su hermano tenía el cabello largo, pero de color gris plateado, y sus manos y pies aun tenían un ligero parecido a garras. Los hermanos físicamente eran iguales, pero el Ángel tenía lo que parecía un tatuaje sobre todo el cuerpo, comenzaba con la cabeza de un dragón con el hocico abierto en la espalda, y a su alrededor salían diferentes colas que recorrían todo su cuerpo terminando en sus piernas, brazos, y rostro, justo bajo sus ojos a la altura de su nariz, las colas también pasaban por su cuello y pecho hasta su espalda, era como si colas de serpientes se tratasen, todas terminando en afiladas puntas.
—Así que al fin despertaste.
El Ángel volteo su mirada hacia atrás, allí estaba Darion mirando con seriedad al Ángel, el cual no respondió y solo miraba extrañado por todo el lugar, se acercó a tocar los barrotes de la jaula en la que se encontraba, pero estos estaban impregnados de energía mística y lastimaron su mano, esto molestó mucho al Ángel y comenzó a golpear los barrotes con fuerza.
—Debes calmarte, no lograrás nada lastimándote, ahora dime ¿Quién eres? Y ¿Quién es ese otro?
El Ángel miró con furia a Darion y después se acercó a su hermano, lo miraba con preocupación y ternura, se tiró al suelo y comenzó a retirar el cabello de su rostro.
—¿Te preocupas por ese monstruo?
El Ángel se movió rápidamente y golpeo de nueva cuenta la jaula, logrando doblar un poco el barrote.
—A ¿Quién llamas monstruo? — gritó el Ángel con furia.
Darion no se movió ni un poco, por el contrario, miraba intrigado intentando averiguar algo sobre ellos, y agregó:
—Así que puedes hablar.
—Sácanos de esta cosa.
—Así que, sí, puedes hablar, pero ¿Tu lenguaje es limitado, no? Jaul…
—Jaula, sácanos de esta jaula — contestó el Ángel mientras miraba hacia distintas direcciones.
Darion miró extrañado al Ángel que comenzaba a agarrar su cabeza como si algo le molestara, mientras miraba hacia todas direcciones.
—¿Qué te ocurre? — dijo Darion bajando su cabeza como analizando al Ángel.
—Son las voces, son demasiadas, el ruido se mezcla, puedo verlos esperando detrás de esos muros como bestias hambrientas, pero han perdido la oportunidad de asesinarnos.
—Ahora hablas más rápido y más fluido, esas voces son de mis compañeros — dijo Darion extrañado, su expresión cambió rápidamente, abrió tanto sus ojos que parecía que saldrían de su cabeza en cualquier momento, su mano comenzó a temblar, Darion miraba su mano con terror mientras deducía lo que estaba pasando y preguntó:
—¿Acaso lees nuestros pensamientos?, ¿Qué tanto sabes de nuestra lengua?
Darion ya conocía la respuesta a su pregunta, pero se rehusaba a aceptar lo que estaba sucediendo, el Ángel miró al elfo con firmeza y respondió:
—Sus pensamientos si, los tuyos no, es reconfortante. Respecto a tu lengua conozco algunas palabras, las otras, apenas las estoy aprendiendo.
Darion sintió un escalofrió por todo su cuerpo ante la revelación del Ángel, alzó su mano y comenzó a recitar un hechizo que reforzaba el poder de la jaula.
—Es inútil, esto no puede retenernos —aseguró el Ángel, mientras imitaba a Darion cancelando el hechizo de refuerzo. Darion se detuvo en el acto sorprendido, sin creer en lo que sus ojos observaban y preguntó con cuidado:
—¿Quiénes son?
—Mi nombre es Yoriel y el de mi hermano es Yariel —respondió Yoriel mientras caía de rodillas sosteniendo su cabeza.
Yariel se levantó en el acto y noqueo a Yoriel de un fuerte golpe. Darion dio un paso hacia tras y gritó:
—¡Detente!
Yariel miró a Darion y hecho un vistazo a su alrededor. El elfo miró con cara seria a Yariel y preguntó:
—¿Estuviste despierto todo el tiempo?
—Desperté hace un tiempo si, pero las voces eran demasiado fuertes tuve que aprender a organizarlas y a silenciarlas, las criaturas a las que estamos acostumbrados son mucho menos caóticas, ustedes están llenos de pensamientos y ni siquiera pueden organizarlos, en un momento pueden tener miedo, en otro intriga, incluso otros pueden sentir lujuria mientras mueren del miedo que mi hermano y yo les provocamos, pero tus pensamientos esos no puedo escucharlos. Pero puedo ver tus reacciones, no pienses que intentaría lastimar a Yoriel, él está demasiado débil, para cuando recupere la conciencia seguro que el problema de las voces no lo perturbará tanto. Ahora hablemos de esta jaula, ¿Quieres? —preguntó Yariel con seguridad.
—¡Asesinaste a una niña! —gritó Darion, Yariel lo miró con extrañeza como esperando a que terminara de hablar, Yariel inclinó su cabeza y preguntó:
—¿Y eso te molesta?
—¡Acaso eres idiota! Ella no suponía un peligro para ti, solo les perdoné la vida porque no se de donde salieron tu y tu hermanito, me preocupa que mas como ustedes puedan aparecer por ahí y no saber cómo detenerlos.
Yariel miró el suelo y después el techo con nostalgia, después de unos momentos Darion se molestó y comenzó a caminar hacia la puerta, pero fue interrumpido por Yariel:
—Es verdad, no hay excusa, lamento lo de aquella niña y lamento aun mas no recordar lo ocurrido.
Darion rodeo su brazo de energía mística y volteo con furia hacia Yariel, el lugar comenzó a temblar fuertemente por la energía que emanaba, sin embargo, se detuvo en seco al mirar a Yariel, el cual seguía mirando hacia el techo, pero de sus ojos se podían ver lágrimas de sangre. Yariel miró a Darion y agregó:
—Puedes matarme, no me resistiré, tu causa es justa, pero mi hermano no es culpable de mis actos y no permitiré que le hagas daño, libéralo y llévatelo lejos, después te daré mi vida.
El elfo cayó de rodillas, su cabeza parecía estallar, no terminaba de comprender lo que eran esos dos, ni tampoco cuales eran sus objetivos o poderes, les temía, pero de ellos no percibía peligro alguno, excepto un fuerte deseo de ser libres. Darion no podía creer que fueran las mismas bestias que encontró en el bosque, se levantó y salió del lugar sin decir palabra alguna. Darion miró a Luxus un poderoso demonio y su segundo al mando, le ordenó darles ropa y comida a los hermanos, ser sumamente precavido y reforzar la barrera, después se retiró.
Pasaron varios días, Darion no sabía qué hacer con los hermanos, ninguno había tocado bocado alguno de manera que el elfo pensaba que se morirían de hambre y sus problemas se resolverían solos. Los hermanos por su lado no habían intentado ningún escape, Yoriel vestía unos pantalones azules ajustados de tela desgastada y una camisa de cuero negro, mientras Yariel vestía unos pantalones de tipo harem color negro y una camisa de cuero café. Ambos se quedaron sentados uno frente al otro, tomados de las manos y con los ojos cerrados, intentaban controlar las voces en su cabeza y en ellas, buscaban una respuesta a su situación actual.
El clima era seco y el calor abrumante, ya había pasado más de un mes y los hermanos seguían encerrados, los mercenarios se quejaban con Darion del olor que despedían que, si bien desde su llegada apestaban, el olor se amplificó con el encierro. El elfo por fin tomo la decisión de visitar a los hermanos.
—Espero que las voces, como ustedes las llaman, ya no presenten un problema para comunicarnos —dijo Darion.
Los hermanos no se movieron ni un poco y tampoco contestaron al elfo, por lo que se apresuró a preguntar de nuevo:
—¿Ustedes no son de por aquí? Díganme ¿De dónde vienen? No conocían nuestra lengua y estoy seguro que si dos monstruos corrieran desnudos por ahí, ya habríamos escuchado de ustedes.
Los hermanos no se movieron, pero Yoriel contestó su pregunta:
—No, al parecer tienes razón, tengo entendido este lugar se llama Ástafor, nosotros venimos de un lugar completamente distinto, este lugar solo lo habíamos visto en sueños.
—¿Y como es el lugar del que provienen?
En esta ocasión Yariel tomó la palabra y respondió:
—No hay mucho que decir, es blanco, con arena blanca y bestias que no dan tregua alguna, es matar o morir, así de simple.
—¿Hay otros como ustedes?
Los hermanos abrieron los ojos, se soltaron las manos y se pusieron de pie, Yariel miró a Darion y fue directo:
—Te lo pondré sencillo, fuera de mi hermano eres la primera criatura con la que hemos hablado, todas las otras son bestias, dedicadas únicamente a cazar para sobrevivir, son fuertes y letales, destinadas a cazar por la eternidad.
—¿Y sus padres, debieron tener padres?
—Si los tuvimos, no los conocimos.
Darion tomó una silla y la colocó frente a la jaula, se sentó, cerró sus ojos y estuvo meditando un tiempo.
El elfo abrió sus ojos, Yariel y su hermano lo miraban recargados sobre los barrotes con los ojos entrecerrados, Yoriel inclinó su cabeza como mirando a un cachorrito y preguntó:
—¿Alguna otra pregunta?
—Sí, díganme ¿Cómo llegaron aquí?
—Por su puesto — suspiró Yoriel y continuó — existen unas bestias particularmente fuertes y siempre viajan en manada, mi hermano y yo, hemos enfrentado a muchas bestias, pero la cantidad de estas es insuperable, lidiar con una ya supone un reto, luchar con cientos es una fantasía, siempre buscamos evadirlas, pero nos atraparon, estábamos por morir. Yariel vio algo parecido a una grieta me tomó en sus brazos y saltó directo a ella, lo demás ya lo conoces.
—Entiendo, era lógico que, al llegar aquí, tu hermano reaccionara como lo hizo —decía Darion mientras cayó de su silla —¿Cómo es esto posible?
Yariel miró extrañado a Yoriel, el cual contestó con naturalidad:
—Está asustado porque sus barrotes han perdido su poder.
Yariel empujó suavemente a su hermano hacia atrás y tomó uno de los barrotes, estos comenzaron a brillar fuertemente duplicando su poder original.
—Lo lamento — dijo Yariel — no era nuestra intención causar problemas, pero al parecer los barrotes estaban impregnados de energía, creo que la llaman energía mística, la tomamos para recuperar nuestro poder, no sabíamos que eso te alteraría, pero ya está, he duplicado su poder original.
Darion de nuevo sentía escalofríos en el cuerpo, se levantó y quiso salir del lugar enseguida, pero esta vez se detuvo en la entrada unos momentos y llamó a Luxus. Yariel miró extrañado a Darion y después a su hermano, y agregó:
—Ya está, lo hemos vuelto a molestar, te lo dije Yoriel tomar el poder de los barrotes no era buena idea.
—Sí, sí, bueno ya lo repusiste, no es como si fuera irremediable —contestó el hermano.
Luxus salió del lugar y Darion miró con seriedad a los hermanos y agregó:
—Se unirán a nosotros
—Bueno —contestó Yoriel.
—¿Qué? —preguntó Yariel.
—Comenzarán desde el rango mas bajo en los mercenarios, yo mismo los entrenaré y deberán seguir las órdenes al pie de la letra, son demasiado fuertes para permitirles descuidos, Yariel la furia que despides cuando te transformas no es normal, debes aprender a controlarla, si cometes un solo error, ocuparé todo el poder que tengo para asesinarte, ¿Lo has entendido?
Los hermanos se miraron extrañados, Yoriel asintió con la cabeza mientras Yariel, miraba sus manos pensativamente, alzó su cabeza y asintió al igual que su hermano. Darion abrió la jaula y estos salieron, momentos después se abrió la puerta de la mazmorra y entro Luxus con el cadáver de la niña que Yariel asesinó, lo puso en el suelo y se retiró. Yariel cayó de rodillas frente al cadáver, sus ojos nuevamente sangraban y Darion agregó:
—Esto es el resultado de tus acciones, pierde el camino y esto se repetirá, no es un juego Yariel. Te prometo que, si esto se repite, yo mismo tomaré tu cabeza y la de tu hermano de ser necesario.
Yoriel miró con furia a Darion, pero Yariel levantó su brazo en señal de que se calmara y agregó con enojo:
—¡Júralo!
El elfo miró con dureza a Yariel, tomó el cuchillo en su cintura y se cortó la mano dejando caer su sangre sobre el cadáver de la niña:
—Te lo juro Yariel, solo sigue mis órdenes y esto no volverá a suceder, y si por alguna razón pasara de nuevo, daré mi vida para acabar con la tuya.
Yariel tomó el cadáver en descomposición entre sus brazos con delicadeza, y pidió a Darion un lugar para enterrarlo.
Pasaron varias semanas los hermanos se acostumbraron rápidamente al lugar, su poder para leer mentes, les ayudaba integrarse rápidamente, aun se preguntaban por qué no podían leer la mente de Darion y también se percataron que había varios más a los que no podían escuchar.
Su entrenamiento con Darion estaba por comenzar, de manera que se dirigieron al patio de armas, el lugar estaba justo en el centro de la guarida de los mercenarios. El lugar no tenía techo y era un gran terreno lleno de tierra y arena, por todo el lugar había distintas armas y equipo de práctica, sin embargo, Darion sentó a los hermanos en las escalinatas y comenzó:
<<De acuerdo, lo primero que deben entender es que una batalla no se define por su cantidad de poder, si fuese así no les abríamos pateado el trasero desde el principio, su poder es mas grande de lo que ustedes mismos imaginan, pero si no aprenden a controlarlo de nada les servirá. Es un hecho que poseen un dominio natural y que aprenden con rapidez, sin embargo, hay artes que solo con la práctica y el entrenamiento duro pueden aprenderse, como no son de aquí he preparado un entrenamiento especial para ustedes, de manera que comenzaremos con lo esencial.
Existen distintas criaturas que han ido apareciendo por todo Ástafor, los primeros en aparecer fueron los demonios, seguidos de los elfos y después comenzaron a aparecer distintas criaturas o al menos eso es lo que se sabe, eso no es lo importante, el punto es que cada criatura nace con una inclinación hacia distintos tipos de energía, por ejemplo:
Los demonios, ellos nacen con inclinación hacia la materia oscura, prácticamente desde su nacimiento pueden dominar técnicas básicas, pero en cambio los elfos nacen con inclinación hacia la energía mística y al igual que los demonios hay elfos, que desde su nacimiento dominan técnicas de forma natural, sin embargo, tenemos también seres como los orcos que si bien muchos pueden desarrollar su poder sobre la energía mística, muchos no logran dominar ni una sola técnica de esta.
Ahora, esta es la parte mas importante, ambas energías esencialmente se alimentan de la energía pura y controlar la energía pura, es algo que solo unos cuantos seres han logrado hacer.
Dicho esto, les enseñaré un poco sobre sus diferencias.
La materia oscura, es un poder caótico, destructivo, en esencia consume todo lo que toca, esto no quiere decir que no pueda emplearse de distintas formas, pero esa es su esencia.
La energía mística, por otra parte, alimenta lo que toca, esto no quiere decir que no pueda llegar a emplearse para destruir. >>
Darion colocó frente a él dos muñecos hechos de paja, al primero lo atacó con materia oscura, este se consumió como si pequeños bichos se lo comieran, y al segundo lo atacó con energía mística, este ardió en llamas.
<< ¿Lo ven ahora? Ambos poderes son destructivos solo que la manera en que destruyen es distinta, la materia oscura, se alimenta de aquello que toca consumiéndolo por completo, mientras la energía mística, alimenta lo que toca estimulando al objeto, cambiando su esencia convirtiéndolo en nada más que energía >>
—¿Entonces que pasaría si un usuario de energía mística, ataca a otro usuario de energía mística? —preguntó Yariel, Darion sonrió como si ya esperara la pregunta y respondió:
—Es de esperarse esa confusión, si un usuario de energía mística ataca a otro del mismo tipo, el daño es el mismo, la energía de cada criatura es distinta, aunque en esencia sea energía, esto no cambia el hecho de que la energía mística sobre estimule el cuerpo de su objetivo, ni tampoco que la materia oscura deje de alimentarse por ser una criatura con afinidad a la materia oscura. Por otra parte, el cuerpo de los demonios es susceptible a la estimulación lo que los vuelve vulnerables a la energía mística, mientras el cuerpo de los elfos está lleno de elementos atractivos para consumir por la materia oscura ¿Lo entiendes ahora?
—¿Y qué hay de la energía pura? Para qué perder el tiempo con la materia oscura y la energía mística, si la energía pura es la esencia de ambas —preguntó Yoriel.
—Bien dicho — respondió Darion con entusiasmo señalando a Yoriel —ambas tanto la energía mística, como la materia oscura, son consideradas corruptas por que se mezclan con la esencia de sus usuarios, sin embargo, la energía pura como su nombre lo dice, es pura, no te servirá de nada atacar a alguien con este tipo de energía, solo estimularías su propia energía llenándolo de vitalidad y poder. En una pelea los usuarios que tienen buen dominio sobre la energía pura, pueden utilizarla para incrementar sus propias habilidades como velocidad, fuerza, audición, visión y ese tipo de cosas que procesa el cuerpo, incluso pueden regenerar partes de su cuerpo rápidamente, mira.
Darion quitó el vendaje de su mano derecha la cual no terminaba de sanar, tomó su cuchillo de nueva cuenta y cortó su mano izquierda, esta comenzó a sangrar, pero la herida se cerró en segundos.
—Lo vez, si concentro mi poder, puedo mejorar mi capacidad para sanar al instante, hay criaturas con habilidades naturales para el dominio de la energía pura, como los vampiros, que tienen la mayor velocidad de regeneración conocida, sus cuerpos nacen con la capacidad de convertir la sangre que extraen de sus víctimas en energía pura y sus reservas internas son impresionantes. Ahora espero si comprendan la importancia de esto, aun desconozco sus habilidades y por lo que he visto, ustedes tienen buenas habilidades para con la energía mística, la manera en que absorbieron el poder de la jaula es una prueba de ello y aunque es impresionante, deben entender que lo que hicieron no es común. Esa jaula contenía el poder de varios de mis chicos incluyendo el mío, la energía mística no es algo que pueda ser absorbido así de simple, y aun si pudiera hacerse esto debería haberlos matado. Ahora quiero que tomen una sola pajita en sus manos e intenten destruirla.
Yoriel miró hacia el maniquí mas cercano y lanzó un ataque de energía mística hacia este, destruyéndolo por completo mientras Yariel, tomó una pajita y esta le explotó en la mano. Darion rio con fuerza y agregó:
—No, no, Yoriel debes tomar una sola pajita, así como tu hermano, y Yariel debes practicar hasta que la pajita no explote, solo se consuma.
Darion se levantó y se retiró del lugar mientras los hermanos tomaron pajitas del suelo, se miraron con mirada retadora y comenzaron su entrenamiento.
La noche cayó, los hermanos pasaron todo el día intentando destruir sus pajitas, mientras a Yariel le seguían explotando, Yoriel no conseguía consumir la pajita en su totalidad. Minari se acercó a los hermanos, era un elfa hermosa, de cabello largo y blanco sujetado en media coleta, dejando un par de mechones que caían a los lados de su rostro, tenía un corpiño ajustado de color morado oscuro que dejaba ver su abdomen, y encima de este tenía un chaleco de cuero negro aún más pequeño, portaba unos pantaloncillos muy cortos de color negro que dejaban al descubierto sus piernas y sandalias de cuero negro también. Minari ofreció dos platos de sopa de fideos a los chicos, colocándolos al pie de la escalinata.
—Chicos, Darion a ordenado que coman algo, desde que llegaron, no han probado alimento alguno, seguro tendrán hambre
Yoriel ignoró por completo a la elfa, mientras Yariel observó de cerca la sopa, oliéndola y sintiendo el calor que emanaba, metió su dedo en esta y probó un poco, después agregó:
—Sé lo que es la comida, pero mi hermano y yo nunca hemos probado alimento alguno, esto es delicioso, en verdad, Yoriel debes comer un poco.
Minari no pudo creer lo que escuchaba, se quedó inmóvil sin decir palabra alguna, mientras Yoriel respondió:
—Deja de perder el tiempo, aun no logras mejorar en lo absoluto con tu pajita, siempre es lo mismo eres un flojo.
Yariel miró a Minari y agradeció por la comida, pero dejó su plato y regresó a su pajita. Minari se sentó a observar a los hermanos. Fuera de asignarles sus cuartos y darles vestimenta, nadie platicaba con ellos excepto Darion, por lo que todos estaban intrigados sobre quienes eran esos dos. Darion no compartía toda su experiencia con los demás, por temor a que se asustaran de los hermanos. Yoriel estaba molesto, sus intentos no parecían mejorar, por su parte Yariel continuaba explotando su pajita, pero no parecía desanimarse en sus intentos. Yariel tomó su pajita con fuerza y de su cuerpo comenzó a emanar materia oscura, mientras que de sus manos emanaba energía mística, la pajita explotó con mucha más fuerza que antes expulsando a Yariel varios metros atrás. Minari no pudo evitar reírse a carcajadas, Yariel se levantó y la miró extrañado, mientras Yoriel ni siquiera prestó atención a lo sucedido.
—Supongo que es mas difícil de lo que parece —dijo Yariel.
Minari se acercó y tomó una pajita del suelo, la colocó entre las manos de Yariel y puso sus manos cubriendo las de este.
—Inténtalo de nuevo.
—Podrías lastimarte.
—No te preocupes por eso, inténtalo de nuevo —repitió la elfa.
Yariel la miró en busca de alguna señal de arrepentimiento, sin embargo, Minari no mostró temor alguno, por lo que Yariel volvió a concentrar su poder. Su cuerpo volvía a emanar materia oscura, Minari apretó ambas manos de Yariel con su mano izquierda y colocó su mano derecha sobre el pecho de este emitiendo energía mística.
—Eso duele —dijo Yariel.
—Aprender duele, continúa.
La materia oscura de Yariel se concentró en su pecho y la pajita en sus manos se disolvió hasta desaparecer. Yariel miró a Minari sorprendido, esta sonrió y lo soltó, Yariel miró a Yoriel con una sonrisa burlona y preguntó a Minari:
—¿Como lo hiciste?
—Yo no hice nada, fuiste tú, pero considero que Darion se ha equivocado, al parecer ustedes tienen tendencia por ambos tipos de energía, generas materia oscura, mientras generas energía mística una habilidad sorprendente, pero en este caso no te favorece, si emanas ambas terminarán mezclándose y explotando. Al poner mi mano en tu pecho, concentraste la materia oscura inconscientemente para protegerte, una forma muy poco elegante para separar ambas, pero funcionó, ahora sigue practicando.
Yoriel por fin prestó atención a Minari, mientras esta tomó las sopas y se retiró del lugar.
—Eso no cuenta —dijo Yoriel.
—Como digas — replicó su hermano.
Los hermanos pasaron un año entrenando sus habilidades, los mercenarios se acostumbraron a su presencia y Minari se hizo buena amiga de Yariel. Aun cuando Darion mantuvo en secreto la historia de los hermanos, muchos pudieron percatarse de que no eran típicas criaturas, ellos nunca dormían, ni probaban alimento, nunca se cansaban por más duro que fuese su entrenamiento y mejoraban rápidamente. Conforme aprendían a usar sus habilidades, su aura aumentaba fuertemente, los otros podían sentir el enorme poder que albergaban los hermanos y mientras muchos envidiaban sus habilidades, otros se entusiasmaban de tenerlos en su grupo. Los hermanos por fin dominaron la desaparición, ahora podían ir y venir en un parpadeo de cualquier lugar que hubiesen visitado, mientras recordaran a detalle dichos lugares. Podían rastrear y perseguir la esencia de los otros mercenarios, sin importar que aparecieran al otro lado del mundo. También conocieron las guaridas y estrategias de estos y, Darion por fin les asignó su primera misión. Los hermanos se unieron al grupo de Térion, un poderoso elfo de cabello negro, también estaban Bristo, un demonio grande con cabeza de caballo y Mika, una poderosa ninfa de piel clara con ligeros pigmentos azules. Se les asignó la tarea de robar un almacén de alimentos en Lastor, un pueblo élfico con poco poder militar, la misión era sencilla, llegar con sigilo, marcar el almacén y realizar el hechizo para transportarlo directo a Genemis, ellos por otra parte desaparecerían entre los distintos puntos preparados para evitar ser seguidos y volverían a Genemis.
La noche llegó, Térion y su grupo se infiltraron con rapidez en el pueblo, todos los pueblos estaban protegidos contra la aparición de enemigos, sin embargo, estos pueden aparecer en un punto cercano y colarse a pie por el lugar. Al llegar al almacén protegido por solo tres elfos, Térion desgarró la garganta del primero, mientras Mika apuñaló en el corazón con rapidez al segundo, Bristo por su parte tomó el cuello del tercero hasta arrancarle la cabeza con sus poderosos brazos, los hermanos montaron guardia, mientras el grupo marcaba las paredes de todo el almacén y el hechizo comenzó.
—Nuestra misión no incluía la muerte de estos tres —dijo Yariel a su hermano.
—Es posible, pero era la manera más segura de que no nos rastrearan.
—Lo mismo daba con solo haberlos noqueado, ¿No te parece? —contestó Yariel con molestia, a lo que Térion replicó con desesperación:
—¡Ya basta! Harán que nos descubran, cierren la boca.
El almacén desapareció en el acto, mientras se escuchó un fuerte chillido que dejó de rodillas al grupo, todos intentaban tapar sus oídos mientras se retorcían por el dolor que les causaba. Frente a los hermanos apareció Nara, líder de la aldea junto a muchos otros elfos, todos listos para la batalla. Los hermanos se levantaron en seguida, fue fácil para ellos limitar su sentido del oído, ya que anteriormente se habían enfrentado a bestias con dicha habilidad. Yoriel atacó a Nara mientras Yariel extendió sus brazos y al recogerlos atrajo al grupo hacia él, Yariel abrazo al grupo y desapareció, al instante Yoriel desapareció también.
Todos aparecieron en una enorme cueva, pero Nara y su grupo los siguieron sin problemas, Nara tomó a Bristo por el cuello y lo arrojó hacia la profunda oscuridad mientras los demás comenzaron a pelear. La pelea comenzaba aponerse intensa, el lugar solo estaba iluminado por algunas antorchas y la oscuridad era profunda, se veía energía mística por todas partes, los ojos de los hermanos emanaban esencia mística, sus ojos se adaptaban sin problemas a la oscuridad mientras los elfos tenían problemas para distinguir a los aliados y a los enemigos, Bristo gritó con fuerza, mientras Térion gritó:
—¡Ahora!
El grupo desapareció y apareció en la cima de una enorme montaña, Bristo se retorcía de dolor en el suelo, sosteniendo la sangre negra que salía a chorros de su hombro, su brazo había desaparecido. Mika se acercó para ayudar a Bristo, sin embargo, Térion cortó su mano y la puso sobre el suelo, este se iluminó dejando ver un enorme pentagrama, Nara apareció de nuevo con su grupo, pero solo para verlos desaparecer, el pentagrama también desapareció y todo se calmó. Nara intentaba reactivar el pentagrama, pero simplemente nada funcionaba, Nara respiró profundo y agregó:
—Han desaparecido por medio de un hechizo y hemos llegado demasiado tarde para reactivarlo, es imposible seguirlos de este modo, reúnanse, llamen al resto en Lastor y prepárense.
Por su parte Térion y su grupo regresaron a Genemis, aparecieron justo en el centro del patio de armas, Mika intentaba detener el sangrado de Bristo sin éxito, Darion llegó al lugar, separó a Mika y se acercó para atender a Bristo, pero Yariel lanzó una poderosa cantidad de energía hacia Bristo desapareciéndolo por completo.
—¡¿Qué rayos de sucede?! —gritó Darion.
—Fue demasiado tarde —contestó Yariel mirando hacia los tejados de la guarida.
—Pusiste una marca de seguimiento justo en la herida, ¿No es verdad? Con todo el sangrado Mika no pudo notarla —decía Yariel mientras la esencia mística de sus ojos comenzaba a desvanecerse.
Darion miró hacia arriba, solo para percatarse de la presencia de Nara.
—Aun así, no deberían poder aparecer en este lugar —agregó Mika.
—No lo hicieron, llegaron caminando, protegimos el lugar desde kilómetros, es claro que este tipo es rápido, pero su grupo aun no llega —contestó Darion.
—Yo me encargo —se adelantó Yoriel.
—¡Atrás! —gritó Darion —avisen a todos y encárguense de todos los que vienen, no puede haber sobrevivientes, de igual forma nos iremos de este lugar.
Yoriel asintió, todos desaparecieron en el acto, mientras Darion se quedó con Nara, quien no se detuvo a platicar solo atacó a Darion sin titubeos. Los mercenarios rodearon la guarida la cual estaba justo en el centro de un enorme cráter. La batalla comenzó de nuevo, los mercenarios eran rápidos y letales, contaban con criaturas con dominio sobre la materia oscura y eso los ponía en ventaja sobre los elfos, además de conocer perfectamente el terreno de Genemis, los hermanos estaban acostumbrados a pelear, pero esto era distinto, la energía viajaba por todas partes a gran velocidad, debían cuidarse del fuego enemigo y el fuego amigo suponía un problema también.
Darion chocaba su espada contra Nara, apenas se les podía ver moviéndose por todo el lugar y destrozando todo a su paso, Darion pateó a Nara en el estómago, desapareció su espada y puso ambos brazos de frente. Nara se levantó de inmediato y buscó a Darion, pero estaba rodeado de 20 copias de este, todos dispararon energía mística hacia Nara, quien no tuvo tiempo para desaparecer, sin embargo, creó una barrera de energía mística a su alrededor, la tierra cubrió el lugar.
Los hermanos se adaptaron rápidamente a la batalla, ambos poseían una enorme velocidad, aunque sus ataques aun eran torpes, con falta de precisión y poder, los demás mercenarios por otra parte, eran asesinos, aparecían y desaparecían en un parpadeo, sus ataques eran precisos y veloces, su sincronización era irreal, parecían trabajar como una sola entidad, los hermanos quedaron sorprendidos y superados. Se escuchó un gran estruendo, los hermanos miraron al cielo sobre la guarida, de este cayó un poderoso rayo de color azul intenso, por un segundo lograron ver a Darion entre la energía cayendo a una velocidad apenas perceptible para sus poderosos ojos.
Yariel fue atravesado por la espalda por la espada de un elfo, Yoriel se percató y se apresuró en rescatar a su hermano, sin embargo, mas tardó en reaccionar que Minari en cortar la cabeza del elfo, retirar la espada y lanzar una poderosa cantidad de energía pura hacia la herida de Yariel.
—No se distraigan, novatos esto es una guerra —dijo Minari con una sonrisa en el rostro.
Al final los mercenarios terminaron acabando con todos los elfos que invadieron Genemis. Darion apareció en el campo de batalla y ordenó:
—Preparen sus cosas nos iremos en 10 minutos…
